¿Te has percatado que la mayoría de las
veces, las influencias externas
dominan tu vida? Alguien o algo nos ofende, entonces una ola gigante se levanta
a manera de un gran perturbador. (He sucumbido vez tras vez)
¿Qué hacer entonces? Conectarnos con la
riqueza interior, con el espíritu estable que yace en ti. Recuerdas que cuando
eras niño/a dormías, jugabas,
realizabas actividades con mucha alegría y gozo. Esa percepción daba lugar a tu
paz interior. Por lo tanto significa que cada uno de nosotros somos capaces de
sostener nuestro equilibrio, independientemente de lo que diga, susurren o
hagan los demás, porque ya tienes esos aprendizajes, a manera de redes
neuronales.
Fundamental es considerar la manera cómo
hablamos y cómo guardar silencio.
En un alto porcentaje, la necesidad constante
de hablar, de mostrar a todos los "secretos" que tenemos, es una
muestra indudable de un espíritu inestable. Guardar silencio en situaciones
perturbadoras, otorga a tu interior la fortaleza de ganar sabiduría. Tienes, igual que yo, la posibilidad
cierta de crear una estabilidad interna cuando lo precises. Dicho en otras
palabras, implica entrenarnos para no hablar ni reaccionar impulsivamente.
Es tu riqueza interior, la fuente de la que
puedes beber, para afrontar esas olas perturbadoras. Si..., si están allí. Pero
tu estás aquí. Lo que tienes en
tus manos es la fortaleza de un corazón apacible. Lo que tienes es una mirada
limpia y emociones definidas para vivir sana y equilibradamente.
Las personas que "cuentan" con
facilidad a otros lo que oyeron, vieron o sintieron, se asemejan a nadadores
que se hundieron aferrados a una pequeña tabla. Pronto se disparan nuevamente a
la superficie y no descansan hasta que no revelan a alguien lo vivido.
Tomar consciencia de la experiencia, es
primordial, luego volver a visualizar la escena, contribuye a "notar"
otros elementos, que en primer momento, no los tomamos en cuenta -y que son
precisamente los perturbadores- Preguntarte con sinceridad, ¿qué aprendizaje
hago de esta situación? ¿qué obtengo de ganancia, qué de pérdida? ¿Vale la pena
retenerla? Responder te traslada a un aquí y ahora muy significativo. Te
recuerdo que cada uno de nosotros somos "creadores" de las
experiencias que llamamos realidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario